En este blog haremos una pequeña aproximación a la habilidad de percepción, que es un tema muy relacionado con la integración sensorial, siendo este el proceso neurológico que organiza la sensación del propio cuerpo y del entorno. Esto hace posible que el niño se pueda desenvolver de una manera adecuada en los ambientes de aprendizaje. Podríamos decir que la integración sensorial es el procesamiento de la información que entra por nuestros sentidos.
La mayoría de nosotros sólo conoce cinco sentidos: olfato, gusto, tacto, vista y oído. Se ha demostrado con diferentes estudios, que estos sentidos no son los únicos que usamos para clasificar los diferentes tipos de estímulos que recibimos. Para lograr una correcta estimulación sensorial debemos primero tener claro cuales son nuestros sistemas sensoriales y cuales son los estímulos que recibe cada uno. A continuación, les explico los tres sistemas que comúnmente no conocemos.
Iniciaremos con el sistema vestibular, es el encargado de mantener el balance y equilibrio corporal a pesar de los movimientos del espacio, nos ayuda a lograr una orientación con respecto al entorno.
Estas son algunas alternativas para que estimules este sistema con tu hijo:
Saltar sobre la cama o cojín grande.
Sentarse sobre una silla mecedora y generar movimiento.
Deja que tu hijo se siente sobre una cobija en el piso y empieza a jalar de un extremo generando un desplazamiento.
Acuéstalo boca arriba sobre una superficie blanda y deja que tu hijo genere movimiento haciendo rollitos.
El segundo es el sistema propioceptivo, que a diferencia del sistema vestibular es la relación de mi cuerpo con respecto a mi propio cuerpo. Es decir, la posición y el movimiento de las partes del cuerpo entre sí. La información que recolecta este sistema hace que realicemos ajustes en la postura y en la actividad de los músculos para lograr mantener un balance.
Estas son algunas alternativas para que estimules este sistema con tu hijo, son ejercicios de contraer – relajar y de lograr la estabilidad articular:
Caminar en carretilla.
Hacer trabajos en hoja acostados sobre el piso.
Abrazar duro un cojín grande y relajar.
Jugar al muñeco de nieve. En una superficie blanda en la que tu hijo pueda estar de pie, le darás un pequeño toque para que el se derrita cayendo en la superficie.
Haz una cama de cojines (o usa el colchón de la cama), pídele que venga corriendo y que se lance sobre los cojines (o la cama).
El último sistema es el interoceptivo que son todas las sensaciones que nos dan nuestros órganos internos que también podríamos nombrar las necesidades biológicas, por ejemplo: hambre, sed, ganas de ir al baño, sueño, etc.
Todos estos sistemas recogen la información exterior para que empiece a ser procesada por nuestro cerebro. Luego el cerebro, genera una respuesta a este estímulo inicial dado por el ambiente. Cuando todo este proceso se logra de una manera armónica se habla de una maduración sensorial, lo que lleva a los niños a lograr un correcto proceso de aprendizaje.
Aprovecha este tiempo en casa y realiza los ejercicios descritos hoy, con el fin de que puedan continuar fortaleciendo la maduración sensorial.
Tatiana Álvarez
Fisioterapeuta
Saludos,
Familia Talentino
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